Nombre: Sammael
Descripción Física: Roza el metro noventa, imponente ejemplar de macho caucásico de hombros anchos y un amplio torso exquisitamente tonificado desde sus pectorales protuberantes hasta los trazos definidos de sus abdominales. Tiene el cabello castaño claro, ni largo y corto a veces lo peina hacia atrás con gel cuando quiere darse el toque formal. Sus facciones son varoniles y atractivas, siempre tiene el ceño fruncido ya sea por una expresión de asco o por la mirada lasciva y penetrante de sus gélidos ojos grises con la pupila rayada. De su oreja derecha cuelga una cruz pequeñita a modo de pendiente. Un enorme tatuaje surca su espalda y su brazo.
Descripción Psicológica:
No trates de buscar nada bueno en el (menos algún vestigio de humanidad) no existen, es un demonio con todas sus letras, un cascaron vacío de sentimientos. De lo mejorcito que hay como exponente del infierno, se le atribuye una infamia reconocida, en pocas palabras lo peor que te puede tocar a ti angelito que lee estas palabras...
Sádico, cruel, bestial, brutal, salvaje, sanguinario (halagos)…y solo es el comienzo del monstruo inicuo que puede llegar a ser un día mundano que llegue aburrido o en un caso de horrible desgracia para el pobre desdichado, que llegue molesto por X razón. Donde empieza tu miseria inicia su contentamiento y hasta que se vea satisfecho no se detendrá de practicar los más horrendos y retorcidos métodos de tortura, lo malo es que después continuara por gusto de ver el sufrimiento, es por que para el no existe la consideración, la clemencia y un “basta” suele traducirse como incentivo a su morboso sadismo (Esto no le agrada a Mukuro, sus juguetes regresan rotos y/o malogrados por eso ya no le presta ninguno) OJO hablo de maltrato que puede contener o no un acto sexual forzoso, con lo referente a sus amantes las cosas son completamente diferentes.
Es un ególatra que vive a desidia, no le interesa nada ni nadie salvo si mismo y regodearse en su pecaminoso libertinaje pasando y despreciándolo todo, riéndose del cielo y sus siervos con toda desfachatez. Aunque suela tomar lo que quiere por las buenas si determina algo o alguien como posesión lo celara agresivamente.
Gustos: Trago, tabaco, sexo, lo normal, sentarse y no hacer nada, que lo alaben, ensañarse con sus cuantiosas mascotas, que le provoquen termina fatal para el gracioso pero adora ver como “lo intentan”
Odios: Que alguien venga seriamente a decirle que se pasa de la raya.
Otros:
Simboliza el pecado del orgullo.
Tiene un colchón echo con plumas de alas de ángeles
Tiene una rubrica personal con la que marca a sus angelitos.
En un cabronazo pero se lleva bien con los suyos
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